Ya sea que hayas perdido la calma cuando un vendedor por teléfono te llamó en un momento inoportuno o que hayas enviado un correo electrónico cortante del que desearías poder retractarte, es probable que todos hayamos tenido momentos en los que nuestra ira nos hizo actuar de manera irracional.
La ira es una emoción normal y saludable, aunque, hay que gestionarla. Si no se hace, puede conducir a comportamientos agresivos y destructivos. He visto en consulta cómo la ira se cobra un serio precio en la vida de muchas personas.
Algunas de ellas descubrieron que la ira les pasaba factura en sus relaciones y otras tenían problemas legales derivados de sus arrebatos de ira. La dificultad con la ira incluso afectó a la salud de algunos de ellos.
Tanto si tu enfado es un gran problema como si sólo provoca algún problema ocasional, es probable que haya cosas que puedas hacer para gestionar mejor tu ira. De hecho, es probable que todos podamos mejorar.
En este episodio de Vivir Sin Dramas, comparto cómo mejorar ciertos aspectos para calmarte y gestionar esos sentimientos de ira de forma saludable para ti.
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