Tanto si has dicho algo por enfado y has herido los sentimientos de tu pareja como si te has olvidado por completo de un plazo de entrega en el trabajo, tu siguiente paso es fundamental.
Y por muy tentador que sea restarle importancia a tu error, minimizar tu responsabilidad sólo empeora las cosas. Te arriesgas a dañar aún más la relación.
Sin embargo, decir “lo siento” no mejora automáticamente las cosas. Las disculpas a menudo se quedan cortas, o incluso empeoran las cosas.
Si no encaminas tus disculpas de la manera correcta, es probable que encuentres resistencia. Y si las cosas van realmente mal, puede que te encuentres culpando a la otra persona o diciéndole que está siendo “demasiado sensible”.
Afortunadamente, hay personas que investigan todo lo que implica una disculpa eficaz. Y han descubierto exactamente lo que hace falta para que una disculpa cumpla su cometido.
De hecho, cuando una disculpa se presenta bien, puede hacer que las cosas sean mejores de lo que eran antes de cometer el error.
Así que, en el episodio de hoy, de Vivir Sin Dramas, comparto las cosas exactas que debes decir para aumentar las posibilidades de que tu disculpa sea aceptada y ambas partes puedan fluir positivamente.
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