Antes de empezar a trabajar con Vanessa me sentía desolada, perdida, rota en mil pedazos y sin alicientes para seguir adelante. Me sentía culpable de casi todo y que mi vida ya no era vida. Vivir esta situación tan inesperada para mí me producía ansiedad y me preocupó. A partir de nuestras sesiones empecé a sentirme mejor, recuerdo cuando me dijo que “estaba en un proceso de duelo y que era normal sentirse así”. Esas palabras, por insignificantes que nos puedan parecer, me ayudaron a entender que no me estaba volviendo loca. Algo que me gustaría resaltar y que me está ayudando mucho son los agradecimientos. Ese tip ha sido muy significativo para mí y me está ayudando a controlar esos pensamientos “inútiles”. Me encuentro mucho mejor, estoy empezando a pensar más en mí y a ser consciente de mis pensamientos. Lo que más me ha gustado de trabajar con Vanessa ha sido su forma de escuchar, en todo momento ha sido una escucha activa. Nunca me ha interrumpido y me he sentido cómoda hablando cosas que nunca hablaría con nadie. Tiene una habilidad especial de “manejar la situación” para hacer que reflexione y llegue a mis propias conclusiones. Un trato impecable, excelente. Sin lugar a dudas la recomendaría, porque me ha ayudado. Siempre resaltaría que sabe escuchar, es muy accesible e inspira confianza y tranquilidad.