El drama atrae a la mente egóica porque puede utilizarlo en su beneficio. Ya sea como una distracción para no tener que lidiar con nosotras mismas, convirtiendo pequeños disgustos en catástrofes.

Por otro lado, también nos hace sentir mejor al ver a otras personas en su propio sufrimiento, no porque seas una insensible con rasgos psicopáticos, sino porque te hace sentir que puedes rescatarles y convertirte en la salvadora de sus problemas.

El caos puede parecer cómodo porque podemos culpar, avergonzar y juzgar a los demás y a nosotros mismos en lugar de lidiar con nuestras propias máscaras, armaduras y sombras. Es una herramienta del ego para mantenernos atascados.

LO QUE DESCUBRIRÁS:

• Por qué el drama es una herramienta del ego para mantenernos atascados.
• Por qué los consejos no solicitados pueden ser una intrusión.
• Cómo la comunicación directa reduce el dramatismo.
• La manera en que los patrones generacionales te hacen sentir que el drama es una parte normal de la vida.
• Cuando aceptas a los demás tal como son y a ti misma, el drama no tiene dónde alojarse.
• Cómo replantearte las relaciones actuales en tu vida que te llevan directamente al drama.