Cuando ocurre algo verdaderamente grande, significativo y que desorienta, produce un cambio en nuestros patrones y hábitos y esto nos da la oportunidad de obtener visibilidad de nuestra mente, algo que normalmente no podríamos obtener, ¿por qué? Porque nuestra vida cotidiana no nos lo permite.

Estamos teniendo una crisis colectiva en este momento, a todos de una manera u otra, nos está afectando, pero muchos de nosotros, tenemos crisis individuales a lo largo de nuestras vidas que no afectan a todos en el mundo pero que nos afectan a nosotros y de alguna manera desencadena en nuestro cerebro causando muchísimo sufrimiento.

Esta es una oportunidad de mirar dentro de nuestro cerebro y ver cosas que normalmente no veríamos. Son acontecimientos como los actuales los que hacen que suba el «volumen» de tus pensamientos, para que puedas verlos más claramente.

En momentos donde no hay crisis, donde todo va relativamente bien, es difícil para las personas tener acceso a sus pensamientos. Es difícil para la gente tener visibilidad de lo que realmente están pensando porque parece como un zumbido que está pasando, pero en el fondo, está ahí.

Esta es la oportunidad perfecta de estar con tus pensamientos y elegir deliberadamente con cuáles te quieres quedar ya sea para afrontar nuestra realidad actual o cualquier otra circunstancia que ocurra en tu vida.